Descripción
Muchos cristianos desean ser santos procuran confesarse regularmente. Pero con el tiempo se han desanimado. Piensan: «siempre digo lo mismo», «no me sirve para mejorar, siempre comento los mismos pecados»…
¿Por qué parece tan difícil algo tan sencillo como pedir perdón a Dios con frecuencia? Aunque jamás logremos superar totalmente nuestras miserias, a través del sacramento del perdón, podremos experimentar el gozo del abrazo del padre.
La clave está en el deseo sincero de superar nuestros pecados y defectos, aunque parezcan pequeños. No basta practicar un método para confesarse o una técnica para realizar examen de conciencia. Es necesario alcanzar la auténtica penitencia interior, que se manifiesta en todos los aspectos de nuestra vida. Porque lo más asombroso del sacramento del perdón no son los propios pecados, sino el encuentro con Dios.
No importa si uno ha alcanzado la vejez, si es todavía un niño, o si estrena su primera conversión. Dios espera una y otra vez nuestros arrepentimiento. Aunque jamás logremos superar totalmente nuestras miserias, a través del sacramento del perdón, podremos experimentar el gozo del abrazo del Padre.
Editorial: ADADP
Autor: Josemaría Pastor
Páginas: 191
Medidas: Ancho: 11 cm Alto: 17 cm
No Incluye Envío
