Descripción
Este franciscano italiano recibió los estigmas de Cristo, quien quiso asociarlo de manera especial a su Pasión. Semejante don -en su principio último y en sus manifestaciones- supera toda explicación científica o cálculo humano.
Probablemente, solo sea posible acercarse un poco a este misterio a través de las palabras del propio santo: “Oh Jesús, mi suspiro y mi vida, te pido que hagas de mí un sacerdote santo y una víctima perfecta” (San Pío de Pietrelcina).
Material Metal con Poliéster
Medidas: 3 cm.
Costo No Incluye Envío.