Descripción
Cuando Domingo llegó a Roma. Es allí, en la Basílica de San Pedro, que tuvo Domingo la visión de Pedro y Pablo.
Pedro da a Domingo el bastón y Pablo le entrega la Palabra de Dios, y juntos le dicen: «Ve y predica». Con el bastón y la Palabra en la mano, Domingo comienza su vida de predicador itinerante. Es el comienzo de la espiritualidad dominicana. Es una imagen preciosa, y sin duda fundamental para el nacimiento de la Orden.
Sin duda, la Palabra y el bastón son símbolos importantes para nuestra Orden. ¡Domingo fue llamado a caminar con la Palabra! La Palabra sin el bastón no es espiritualidad dominicana. Pedro y Pablo le dijeron, «¡Camina! ¡No te instales, sé itinerante, anda y predica! Domingo aprendió muy pronto que la Palabra de Dios sería el único pan que necesitaría. ¡Sí! el pan de la Palabra. «Danos hoy nuestro pan de cada día».
Lo que tenemos que hacer todos los días es ponernos como pobres ante la Palabra y pedir el pan de la Palabra que nos guíe hoy, porque como nos dice nuestro hermano Fr. Timothy Radcliffe, O.P.: «Somos predicadores en la medida que nos abramos a esta siempre nueva palabra. Y nos dejemos sorprender por ella.»
Yo espero que con este trabajo de Fernando, los laicos y laicas salgan por los caminos del mundo para compartir, desde la cotidianeidad, la Palabra de la Buena Noticia de Jesucristo.
Autor: Sr. Fernando Vargas Jiménez, O. P.
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Medidas: 21 Largo X 14 Ancho
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